Calabaza 6 es una pequeña demarcación perteneciente al municipio Antilla. Es tierra de ganado, sembradíos y sobre todo...de gente buena. Allí vive Meliano Hidalgo Santí, un productor de 83 años que aún sigue ligado al surco. Compite con el gallo cada mañana y se mantiene invicto, por aquello de que "al que madruga, Dios lo ayuda".
Lucen bien cuidadas sus plantaciones: por acá la yuca, por allá el boniato, y más allá se colorea la tierra de rojo, con tanto tomate y ají.
A la sombra del platanal descansan los ovejos, y Meliano se mantiene cerca. Es una pausa refrescante entre tanta faena.
"Mi familia era de Tacajó. Gente trabajadora de la que heredé este amor por la tierra. Por eso la trabajo de sol a sol, y lo seguiré haciendo hasta que me queden fuerzas. Ahora yo soy el tronco de esta familia".
Al intentar retirarme me retiene preocupado: "Cuando vaya a hablar de mí, aclare bien mis apellidos, porque tengo un hijo que también se llama Meliano Hidalgo pero el segundo es Gutiérrez. Vaya no es por nada, pero para que sepan que soy yo".
Sonrío y le aseguro que no habrá tal confusión, pues todos al ver su foto sabrán que se trata de él, de Meliano, del 'tronco de la familia'.
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